Confirma la pesquisa

Por: Miguel Rivera Puig
EL VOCERO

Dos empleados de la Región de Guayama del Departamento de la Familia (DF) así como dos de los hijos de una empleada de la Administración para el Sustento de Menores (ASUME), se encuentran bajo investigación policiaca al alegarse que los dos primeros embriagaron a tres adolescentes hijas de varios compañeros y compañeras de labores al llevarlas a pasear en un bote y cometieron actos lascivos contra una de ellas y los otros dos le suministraron posteriormente heroína a las tres menores y abusaron sexualmente de ellas.

El secretario designado de la Familia, Félix Matos adelantó anoche que ya había tomado medidas disciplinarias que están en vías de ser notificadas a los sospechosos.

Los hechos bajo investigación ocurrieron el domingo –15 de octubre– pasado durante una actividad familiar de empleados del Departamento de la Familia de Guayama y Arroyo, que se celebró en el Centro Vacacional AELA, en el sector Playa Santa, en Guánica. Una querella radicada el 18 de octubre da cuenta de que alegadamente dos trabajadores de la Región de Guayama le pidieron permiso a uno de sus compañeros de trabajo para dar un paseo en bote a una adolescente de 16 años. En el bote, propiedad de uno de ellos, iban otras dos adolescentes de 14 y 15 años, hijas de otras empleadas. Alegadamente, los sujetos le dieron bebidas embriagantes y las llevaron al islote Mata La Gata.

En Mata La Gata, alegadamente, los individuos cometieron actos lascivos contra la jovencita de 16 años de edad, aprovechándose que estaba bajo los efectos de las bebidas embriagantes que le habían dado.

Esa noche las menores entraron a una habitación alquilada por una empleada de ASUME en el complejo recreativo, donde estaban los hijos de la funcionaria, de 27 y 17 años de edad, y en la que iban a cantar. En la habitación las menores usaron heroína y bebidas embriagantes ofrecidas por los jóvenes, y todos tuvieron relaciones sexuales.

La mamá de los jóvenes entró a la habitación y se encontró con el desconcertante cuadro de una orgía. La mujer al ver a una de las jovencitas prácticamente inconsciente, comenzó a darle, para tratar de reanimarla.

Cuando los demás participantes de la actividad de confraternización familiar supieron lo que había ocurrido, terminó la misma y regresaron a sus casas.

Aparentemente ninguno de los padres de las jovencitas agredidas sexualmente denunció la situación. El mozalbete de 17 años, alegadamente fue quien se puso a contarle a otros jóvenes en la escuela lo que le habían hecho a las muchachas. La directora de la escuela, en el área de Guayama, al enterarse de lo que se hablaba entre los estudiantes citó a los padres de las tres perjudicadas y los de los agresores, y el caso fue referido –en un principio– el 18 de octubre a la División de Delitos Sexuales de Guayama.

Por haber ocurrido los hechos en Guánica, el caso pasó a la División de Delitos Sexuales del CIC de Ponce y el caso fue asignado al agente Epifanio Torres Pérez.

Por su parte, Matos dijo anoche que a principios de la semana pasada tuvo conocimiento de las denuncias de actos lascivos y agresión sexual en una actividad no oficial del Departamento de la Familia y se comenzó a trabajar en colaboración con la Policía para esclarecer la situación,.

Matos adelantó que se han tomado medidas disciplinarias drásticas contra los dos empleados sospechosos, que están en proceso de ser notificadas. Los empleados serían suspendidos de empleo, y la agencia tiene la intención de cesarlos permanentemente de sus puestos. Los dos empleados, una vez se les notifique la suspensión de empleo, tendrán derecho a una vista, la que podría resultar en la destitución y la pérdida de su sueldo.

El Secretario recalcó que no se trató de una actividad oficial, pero al verse señalados dos empleados de la agencia como sospechosos de actos de tal naturaleza, se veía en la obligación de tomar las medidas disciplinarias, entre otras razones, para que el público que se atiende en la agencia no pierda la confianza.

La semana pasada el agente Torres Pérez entrevistó a un número no informado de participantes en la actividad y, según trascendió, el caso podría estar siendo consultado próximamente en la Fiscalía de Ponce para la radicación de cargos.